Cualquier persona que ha sufrido traumatismos faciales y desea tratarlos en el momento de haberse producido o sus secuelas.
Son ejemplos las fracturas de la nariz, las de órbita, las lesiones dentales o las heridas de la cara que no afectan los huesos.

Se realizará un diagnóstico extenso que suele incluir estudios radiológicos y se valuará también de su estado de salud.
Se informará, además, de las mejores opciones adaptadas a cada caso.
En el caso de lesiones orales y/o dentales, el centro pone a disposición del paciente su servicio de odontología.

Para la intervención por grandes traumatismos o sus secuelas, si son graves es preciso el ingreso y habitualmente suele ser precisa la anestesia general.
Si son reducidos, el tratamiento puede realizarse en el centro con técnicas mínimamente invasivas.

Depende del tipo de traumatismo.
En los grandes traumatismos faciales el ingreso puede prolongarse unos días, en el más frecuente, la fractura nasal, el alta suele ser inmediata.

Cuando es realizada por un cirujano plástico cualificado las complicaciones son infrecuentes.
No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado, asimetrías, alteraciones en la cicatriz o reacciones a la anestesia.
En el caso de lesiones dentales, puede producirse inflamación en el lecho de los dientes afectados. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones entregadas.
La plataforma láser de la Clínica Valero puede ayudar a mejorar la cicatriz en caso necesario. Los traumatismos y/o pérdidas dentales serán, además, tratados por un odontólogo.

Habitualmente los resultados dependen de la gravedad del traumatismo pero de forma habitual son muy favorables.
Como en todas nuestras actuaciones nuestro objetivo es buscar el mejor resultado, con la menor agresividad y ofreciendo todas las posibilidades terapéuticas conjuntas para lograr la excelencia en los resultados.