Regeneración ósea

Es un procedimiento quirúrgico que busca obtener la anchura necesaria para colocar implantes en un hueso estrecho.

Resumen
A partir de 21 años
60-120 minutos de cirugía
Anestesia local
El proceso
Cualquier paciente sano de 21 años ó más, con plena salud emocional puede someterse a este procedimiento, buscando a colocar un injerto de hueso en una o más áreas de los maxilares.
Es preciso que se indiquen patologías previas o actuales, el consumo de tabaco y la medicación consumida actualmente.
Es necesario un diagnóstico extenso que incluye Diseño Digital de la Sonrisa (DSD), toma de impresiones (moldes), radiografías y CBCT.
Esto permitirá comprobar el estado del hueso y si éste es propicio para colocar el injerto.
También se informará de las alternativas a esta cirugía, si las hubiere.
Tras la colocación de anestesia local, se realizará una incisión destinada a visualizar la zona a operar.
Entonces, se preparará al hueso para recibir el injerto, que se colocará a continuación.
Finalmente, se cubrirá el injerto con una membrana quirúrgica de colágeno que protegerá al injerto, se inmovilizará y se suturará la incisión.
También se entregarán las instrucciones para el cuidado de la zona operada en casa.
La complicación más frecuente es la exposición de la membrana que cubre el injerto, que si es muy extensa puede requerir una segunda intervención.
La infección también puede producirse, así como complicaciones propias de cualquier cirugía como son hematomas (moratones) e inflamación, que desaparecen con el tiempo.
Es preciso un adecuado cumplimiento del protocolo personalizado de revisiones para comprobar la correcta evolución del injerto y, si se producen complicaciones, detectarlas y corregirlas de forma precoz.
Preguntas frecuentes

¿Es seguro el injerto de hueso?
El injerto que se coloca en contacto con el hueso está esterilizado y no tiene proteínas ni organismos infecciosos, por lo que puede colocarse con seguridad.

Tras la cirugía, se me ha expuesto el injerto ¿Qué puedo hacer?
Si esto ocurriera, contacte con el centro para indicarlo y asegúrese de que la zona expuesta está limpia (sin restos de alimentos) hasta que se revise la exposición del injerto.

Tras la cirugía, noto un bulto duro dónde me operaron ¿Es normal?
La sensación de agrandamiento es totalmente normal. En algunas ocasiones, el injerto logra regenerar un pequeño exceso de hueso, que se retira fácilmente durante la colocación de los implantes. Si resulta incómodo, puede retirarse antes, sin coste adicional.