Obturaciones estéticas de composite

El empaste estético, técnicamente conocido como obturación estética de composite, es un procedimiento conservador y estético para restaurar la zona dañada de uno ó más dientes anteriores.

Resumen
A partir de 3 años
30-60 minutos de intervención
Requiere anestesia local
El proceso
Cualquier paciente de tres años ó más y con plena salud emocional puede someterse a este procedimiento, con el fin de reparar el daño causado en dientes anteriores por la caries, el desgaste o una fractura.
Para discernir el alcance de la zona a restaurar, puede ser necesario realizar una radiografía del diente afectado. Las radiografías actuales utilizan aparatos de rayos-X novedosos, que permiten reducir la radiación recibida al mínimo necesario.
Tras la colocación de anestesia local, se eliminará el área infectada por la caries (si estuviera presente) y se comprobará que no existe ninguna infección residual. A continuación, se procederá a colocar la obturación (empaste), que imitará el color y la forma que poseía el diente antes de ser tratado.
En lesiones muy extensas, es posible que la pulpa dental (el nervio del diente) se encuentre infectada. En caso de infección pulpar, será necesario realizar un tratamiento más extenso. Se garantiza la reposición sin coste de las obturaciones si estas se cayeran o se rompieran durante los tres primeros meses tras su colocación.
Preguntas frecuentes

¿Podría realizarme este procedimiento sin anestesia?
En pequeñas lesiones y caries marginales es posible realizar el tratamiento sin anestesia. Si, en un momento dado, el procedimiento pudiera resultar incómodo, se puede aplicar anestesia local fácilmente.

¿Puede volver la caries si el diente está empastado?
Aunque el empaste en sí mismo no puede ser afectado por la caries, ésta puede invadir otras zonas del diente, por lo que mantener la higiene del diente empastado es fundamental para conservarlo en buen estado.

¿Cuánto duran los empastes colocados?
No existe una duración determinada para la vida de los empastes, pues al igual que los dientes, sufren el desgaste natural del tiempo y la masticación; no obstante, una buena higiene oral y un programa regular de revisiones ayudará a prolongar su utilidad durante muchos años.