Cualquier paciente desde los tres años de edad puede someterse a este procedimiento, para lograr una mejoría de la limpieza de su boca. Además, este tratamiento permite obtener las mejores condiciones en dientes y encías para realizar otros procedimientos más complejos.

Este procedimiento requiere de una anamnesis (listado de antecedentes) que indique, entre otras cosas, si se padece alguna enfermedad de las encías o si se porta un marcapasos.

Para lograr el mejor resultado posible, se utiliza tecnología de ultrasonidos, que permite eliminar la placa bacteriana (las bacterias unidas a la superficie del diente) sin afectar a los dientes ni a las encías. Una vez se elimina la placa, se aplicará una pasta fluorada que terminará de limpiar las superficies más visibles de los dientes. Finalmente, se darán instrucciones complementarias sobre cómo mejorar la higiene bucal en el día a día.

Los pacientes portadores de marcapasos deben avisar de su estado al odontólogo ó al higienista a cargo del tratamiento. La limpieza garantiza la eliminación de la placa supragingival (por encima de las encías), pero en algunos casos existe placa bajo las encías que requiere de un tratamiento específico.