Corrección de la Ginecomastia

Se trata del procedimiento quirúrgico que busca revertir el crecimiento de la mama en el varón, reduciendo así la sensibilidad excesiva, el dolor y el aspecto femenino que este crecimiento provoca.

Resumen
18-75 años
1-2 h de cirugía
Anestesia local
No requiere hospitalización
10-14 días de recuperación
El proceso
Cualquier persona sana y emocionalmente estable, que comprende los resultados que se pueden obtener tras la cirugía, pueden someterse a este procedimiento.
Se realizará un diagnostico de la forma y tamaño de las mamas que puede incluir un estudio ecográfico, mamográfico y a veces endocrinológico. Se informará de las mejores opciones adaptadas a cada caso.
Es preciso que se indique el consumo de tabaco ó de alguna medicación o vitamina, así como las expectativas sobre el tratamiento.
Se entregarán las instrucciones preoperatorias adecuadas, adaptadas a su caso.
Es precisa la compañía de algún familiar o acompañante que pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta (sí es preciso el centro puede ofrecerle ayuda para resolver esa dificultad) y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
Se lleva a cabo en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. No suele precisar ingreso y se realiza con anestesia local y sedación.
Se interviene a través de pequeñas incisiones que se diseñan para que la cicatriz resultante sea casi invisible.
El procedimiento dura entre 1 y 2 horas.
Es normal encontrarse algo cansado unos días, pero la mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita. La recuperación es practicamente total entre las 4 ó 6 semanas.
Tras la operación podrá retomarse la actividad laboral en pocos días, dependiendo del trabajo que se realice. Es preciso seguir las instrucciones acerca de qué ejercicios pueden realizarse. Las actividades deportivas, si son suaves, pueden retomarse al mes, y las intensas en mes y medio a dos meses. Es conveniente evitar un contacto físico excesivo hasta las 3 ó 4 semanas.
Es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
Las complicaciones más frecuentes son los hematomas (moratones) y la hinchazón, que remitirán al cabo de un tiempo.
Los resultados suelen ser muy gratos para el paciente. Las revisiones periódicas, que forman nuestro protocolo personalizado de seguimiento, asegurarán que, si hubiese alguna complicación, sea detectada a tiempo y solucionada. Por último, un valor añadido de la Clínica Valero es disponer de una gran plataforma láser que permite tratar las cicatrices que se producen en la cirugía con el objeto de hacerlas lo más imperceptibles posible.
Preguntas frecuentes

¿Se analizarán las glándulas?
Si fuera necesario retirarlas, se enviarán a anatomía patológica para su análisis.

¿Se verán mucho las cicatrices?
En general se verán muy poco y siempre intentaremos mejorarlas al máximo, sin coste para usted.

¿Serán los resultados naturales?
Sí, aunque siempre existe el riesgo de persistir algo de grasa, algo de glándula o un mínimo hundimiento donde estaba la glándula. Un adecuado régimen de revisiones permitirá detectarlo y proponer soluciones.