Cualquier persona sana, con piedras en la vesícula biliar, puede someterse a este procedimiento, con el fin de retirar la vesícula enferma.

Se realizará un diagnóstico extenso del estado de salud que incluirá técnicas de imagen, en general la ecografía.
Se informará de las mejores opciones adaptadas a cada caso.

El tratamiento será quirúrgico y en hospital, con anestesia general e ingreso de 1 o 2 días.
Se utilizarán pequeñas incisiones, que asegurarán la adecuada retirada de la vesícula.

Tras la cirugía y sobre todo, durante las primeras 24 horas pueden producirse molestias, que ceden con medicación. Después de 7 a 10 se retiran los puntos.
La mayoría de los pacientes que se someten a esta cirugía se encuentran bien inmediatamente, pero se recomienda posponer la actividad laboral entre 2 y 4 semanas.
No se deberán realizar algunas actividades hasta que no pasen 6 semanas, durante las cuáles, se realizará un seguimiento.

Cuando es realizada por un cirujano experto las complicaciones son poco frecuentes. No obstante, siempre existe el riesgo de complicaciones, como infección, sangrado o reacciones a la anestesia.
Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones. La plataforma láser de la Clínica Valero puede ayudar a mejorar las cicatrices en caso necesario.

Habitualmente los resultados son muy favorables. Como en todas nuestras actuaciones nuestro objetivo es buscar el mejor resultado, con la menor agresividad.