Cirugía íntima

Incluye el grupo de técnicas indicadas para el rejuvenecimiento y la corrección de irregularidades del área genital, tanto femenina como masculina.

Resumen
18-80 años
1-3 h de cirugía
Anestesia local o epidural
No requiere hospitalización
30 días de recuperación
El proceso
Este grupo de intervenciones están indicadas en personas sanas, con expectativas realistas que, por estética o motivos funcionales, desean la mejora del área íntima.
En la consulta inicial se evaluará el estado de salud, se explicarán las técnicas más apropiadas para cada caso particular y se entregarán las instrucciones preoperatorias adecuadas.
Es precisa la compañía de algún familiar o acompañante que pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta (si es preciso, el centro puede ofrecerle ayuda para resolver esa dificultad) y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
Dependiendo del tipo la intervención puede efectuarse con injertos de grasa o productos de relleno sintéticos en el caso de aumentos, o reduciendo los excesos de tejidos, piel y mucosas en el caso de reducciones de labios menores, de vaginoplastias o retirando piel y grasa en las reducciones de labios mayores y pubis.
Es normal el cansancio y la incomodidad tras la operación, por lo que es necesario guardad reposo relativo uno o dos días, sin someter a tensión las suturas. Podrá retomarse la vida normal sin excesivas tensiones al cabo de una semana o 10 días. La mayor parte de sus molestias serán tratadas con medicación.
Es preciso mantener limpia y seca el área tratada, y las suturas serán retiradas aproximadamente en dos semanas, si bien la zona operada tardará un poco más en recuperar su aspecto normal.
Puede retomarse la actividad laboral en unos 5 días dependiendo del trabajo a realizar. La reanudación de actividades sexuales que involucren la zona afectada debería demorarse al menos un mes.
Es importante seguir los consejos sobre cuándo comenzar a realizar ejercicio y actividad normal. Las zonas operadas probablemente estarán más sensibles a la estimulación directa en tres o cuatro semanas, de forma que deberá evitarse el contacto físico excesivo.
Son procedimientos seguros, pero como en cualquier operación, hay riesgos asociados con la cirugía y complicaciones especificas asociadas con el procedimiento, si bien estas complicaciones son poco frecuentes.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, el sangrado tras la operación puede causar edema e incomodidad. Un pequeño porcentaje de pacientes pueden presentar una infección, lo cuál es más frecuente en la primera semana tras la cirugía. Así mismo hay riesgo de dehiscencia de heridas por lo que los movimientos del cuerpo deberán realizarse cuidadosamente. Los cambios en la sensibilidad son generalmente temporales.
Las personas sometidas a estos tratamientos mejoran en aspecto y en autoestima al encontrarse más seguras con su nuevo aspecto.
Como valor añadido la Clínica Valero dispone de láseres para el tratamiento de las cicatrices, para mejorar su aspecto.