Cirugía de la hernia

Incluye un grupo de técnicas quirúrgicas indicadas para devolver la resistencia de la pared abdominal, evitando que vísceras o tejidos pasen a través de ella.

Resumen
18-80 años
1-2 h de cirugía
Anestesia general o epidural
1 día de hospitalización
1 mes de recuperación
El proceso
Cualquier paciente con una o más hernias, y cuyo estado de salud es adecuado, puede someterse a este procedimiento.
En la consulta inicial se evaluará el estado de salud se explicará la técnica quirúrgica más apropiada. Es preciso que se indique el consumo de tabaco o de alguna medicación o vitamina. Así, se entregarán las instrucciones preoperatorias adecuadas.
Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta (o solicítenos que le resolvamos esa dificultad) y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
Dependiendo del tipo de hernia, la intervención suele comenzar con una incisión, casi siempre en la pared abdominal.
A continuación se repara la debilidad, y muchas veces se refuerza la pared abdominal con una malla. La duración suele ser de una hora, y el paciente permanece ingresado una noche.
Son normales el cansancio y la incomodidad algunos días tras la intervención, por lo que deberá guardarse reposo relativo uno o dos días, sin someter a tensión las suturas.
Podrá hacerse vida normalizada, sin excesivas tensiones, al cabo de una semana o 10 días.
La mayor parte de las molestias serán tratadas con medicación.
Debe mantenerse limpia y seca el área tratada, y las suturas serán retiradas aproximadamente en dos semanas, si bien las zonas operadas tardaran algo más en recuperar su aspecto completamente normal.
El tiempo antes de volver al trabajo depende del nivel de actividad que se requiera. Por ello, es preciso seguir los consejos sobre cuando comenzar a realizar ejercicio y actividad normal.
Este procedimiento es seguro y posee una alta tasa de satisfacción, pero como en cualquier operación, hay riesgos asociados con la cirugía y complicaciones especificas del procedimiento, si bien la mayoría de los pacientes no presentan estas complicaciones.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, el sangrado tras la operación puede causar edema e incomodidad, que puede requerir la evacuación de la sangre acumulada.
Un pequeño porcentaje de pacientes pueden presentar una infección, que suele aparecer en la primera semana tras la cirugía.
Para evitar la reapertura de las heridas, es preciso ser cuidadoso con los movimientos del cuerpo durante las primeras dos semanas.
El aumento ó disminución de sensibilidad en la zona operada tiende a mejorar con el tiempo.
La hernia puede reaparecer en pacientes con paredes abdominales débiles o sometidas a un gran esfuerzo.
Las personas sometidas a estos tratamientos mejoran la debilidad de la pared, despareciendo la hernia y, en muchos casos, también las molestias.
Como valor añadido, la Clínica Valero dispone de láseres para el tratamiento de las cicatrices para mejorar su aspecto.
Preguntas frecuentes

¿Se verán mucho las cicatrices?
Generalmente son poco visibles.

¿Puede volver a aparecer la hernia?
En algunos casos, puede volver a producirse. Un adecuado régimen de visitas ayudará a detectar y corregir precozmente esta situación.