Blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un procedimiento conservador por el cuál se logra un color más claro en los dientes.

Resumen
A partir de 18 años
45 minutos de intervención
No requiere anestesia local
El proceso
Cualquier paciente de edad adulta y con plena salud emocional puede someterse a este procedimiento, con el objetivo de conseguir un color más blanco en sus dientes.
Para realizar este procedimiento es indispensable un diagnóstico que requiere, sin coste adicional, Diseño Digital de la Sonrisa y toma de impresiones.
En una primera fase, se tomarán unas impresiones (moldes) con el objetivo de crear unas férulas blandas que cubran los dientes. En una segunda fase se hará entrega del kit de blanqueamiento domiciliario, que permite blanquear el diente sin necesidad de tallarlo.
Asimismo, se entregarán las instrucciones que deberán seguirse para obtener el mejor resultado posible.
La cantidad de aclarado en el color de los dientes puede ser inferior a la esperada. Pueden darse casos de sensibilidad al producto a nivel de dientes y encías que podrían requerir la reducción ó la interrupción del tratamiento. Debe utilizarse una cantidad reducida de blanqueante en cada diente para evitar la irritación pasajera de las encías.
El odontólogo pondrá todos los medios a su alcance para lograr un resultado satisfactorio.
Preguntas frecuentes

¿Cuánto tardaré en blanquearme?
Cada paciente precisa de un tiempo de blanqueamiento distinto según su edad, el estado de sus dientes y su objetivo de blanqueamiento, pero como media se requiere un tiempo cercano a un mes.

Al ponerme el producto me molestan las encías. ¿qué debo hacer?
En estos casos es preciso un enjuague extenso y escupir el producto. Para evitar la incomodidad en las encías, es necesario no abusar en la cantidad de agente blanqueante que se coloca en cada diente.

¿Pueden dañarse los empastes con este tratamiento?
Tan sólo las obturaciones (empastes) colocados poco tiempo antes del blanqueamiento corren el riesgo de afectarse. Se recomienda encarecidamente cambiar las obturaciones que se vean al sonreír, pues el blanqueamiento no les afecta y quedan más oscuras que el diente aclarado.