Aparatología fija

El aparato fijo es el sistema de ortodoncia que más posibilidades brinda a la hora de corregir importantes desviaciones en la alineación de los dientes.

Resumen
A partir de 12 años
No requiere anestesia
No requiere hospitalización
1-3 años de tratamiento
El proceso
Cualquier paciente sano y de más de 12 años, puede someterse a este tratamiento, con el objetivo de corregir la malposición (posición incorrecta) de uno o más dientes, para lograr una oclusión (mordida) y una estética lo más óptimas posible.
El ortodoncista se encargará de realizar un estudio detallado que incluirá radiografías, fotografías, toma de impresiones (moldes) y simulaciones del caso.
Una vez se determine que el tratamiento puede realizarse en las condiciones en las que se encuentra el paciente, se colocarán los brackets (segmentos metálicos) en la cara anterior de los dientes, y estos serán unidos con un fino alambre que se encargará de llevar a los dientes, poco a poco, a su posición más óptima.
Para lograr el mejor resultado posible, es necesaria la cooperación por parte del paciente en su tratamiento.
Además, en ciertos casos complejos, pueden ser necesarios elementos complementarios de ortodoncia y ortopedia.
Si bien los resultados exactos no pueden garantizarse, se pondrán a disposición del paciente todos los elementos necesarios para obtener un tratamiento satisfactorio.
Preguntas frecuentes

¿Cuánto durará el tratamiento?
La duración varía según el caso y la magnitud de la malposición de los dientes; pero generalmente el tratamiento dura entre 1 y 3 años.

¿Hay alguna alternativa más estética?
La ortodoncia invisible y la ortodoncia lingual pueden ser alternativas estéticas a este tratamiento; sin embargo, hay casos que obligan a utilizar aparatos fijos.
En esta situación, se pueden sustituir los brackets metálicos por brackets de porcelana o zafiro, más estéticos.

¿Es doloroso este tratamiento?
Tras la colocación del aparato, y tras cada nueva actualización del mismo, es frecuente notar cierta incomodidad a nivel de los dientes. Esta molestia cede fácilmente con analgésicos.