Tratamientos pulpares

Es el conjunto de tratamientos que se realiza sobre el nervio afectado de un diente temporal (de leche) y permanente joven para evitar su extracción temprana.

Resumen
A partir de 3 años
Variable según el diente
Anestesia local
El proceso
Cualquier paciente infantil sano y con afectación de la pulpa dental (el nervio) de uno o más de sus dientes temporales puede someterse a estos tratamientos.
Es imprescindible que el paciente se encuentre dispuesto a la colaboración durante la aplicación del tratamiento.
Este procedimiento precisa de un diagnóstico extenso que requiere el uso de radiografías.
El odontólogo aportará a los padres o tutores del paciente la información apropiada sobre los riesgos propios del tratamiento, adaptada a cada caso y tratamiento, así como las alternativas posibles.
Todos los tratamientos se realizan con anestesia local.
En dientes temporales, si la pulpa no está afectada, puede protegerse de forma conservadora.
Si estuviera afectada, se valorará mantener el diente retirando parcialmente la pulpa y colocando una corona que proteja el resto del diente, ó extraerlo.
En dientes permanentes jóvenes, cuya raíz no está formada por completo, se puede inducir la formación de la raíz como paso previo a un tratamiento de endodoncia.
La retirada del nervio afectado en el diente temporal implica debilitar la estructura del diente lo cuál lo hace más frágil, y por ello suele ser necesaria la colocación de una corona (funda).
Pese a los métodos de diagnóstico, es posible que, en el transcurso del procedimiento, se observe una infección pulpar (del nervio) que obligue a un tratamiento menos conservador para el diente con el objetivo de mantener la salud de la boca del paciente.
Preguntas frecuentes

¿Es un tratamiento seguro para la salud mi hijo?
En el centro Clínica Valero sólo se utilizan procedimientos y materiales cuya seguridad está ampliamente probada.

¿Qué se puede hacer si mi hijo tiene miedo al dentista?
El odontólogo se encargará de adaptar gradualmente al paciente a los elementos propios del gabinete, comenzando por tratamientos conservadores que sean percibidos como inocuos, buscando lograr que se sienta a gusto en cada visita dental.
Es recomendable que, en su casa, el paciente sea instruido de la necesidad de realizarse el tratamiento, evitando magnificar aspectos que pueden percibirse como negativos por el paciente.